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LANCIA DELTA, EL MITO DEL RALLY

sábado, 7 de enero de 2012

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En 1979 Lancia saca al mercado un automóvil diseñado por Giorgetto Giugiaro y cuyo nombre pasaría a la historia como el coche de rally más exitoso jamás creado.

Quizás este artículo sea demasiado extenso, pero el coche al que rinde tributo considero que lo merece. Entraremos en el mundo del Lancia Delta de rally. Desde su primera versión, el salvaje Delta S4 grupo B, hasta la última vez que participó en el Campeonato Mundial de Rally de forma más o menos oficial en 1993, trataremos de ofrecer un completo de resumen de su singladura en competición. Seis campeonatos de constructores y cuatro de pilotos coronan una de las historias más triunfales del automovilismo deportivo. En mi memoria recuerdo mi alegría en 1993 cuando se hizo público que Carlos Sainz pilotaría un Delta y la posterior decepción al confirmarse la retirada de competición de Lancia, quedando el equipo bajo responsabilidad de la Jolly Club sin apenas opciones de evolución y mejora.


Al contrario de lo que suele pasar en la historia de los vehículos de competición, el Lancia Delta inicia su andadura con la versión más potente y salvaje de todas: el Lancia Delta S4. Había llegado el momento de sustituir al Lancia 037 Rally, superado por los coches de tracción total con motores turbo. En abril de 1983 comienza a gestarse el primer Lancia de tracción total. Debería recordar al Lancia Delta de producción, aunque en nada se parecería. Otro objetivo marcado fue evitar los efectos de “turbo-lag” (retardo en la respuesta del turbo a bajas revoluciones) que afectaba a los Audi Quattro y Peugeot 205 T16. Para lograr la homologación en grupo B debían fabricarse 200 unidades, 20 de las cuales debían corresponderse a la versión más “evolucionada”. Entró en producción en 1985 y excepto los cuatro modelos dedicados a exhibiciones y los 20 destinados a la competición a máximo nivel, fueron pintados en un rojo metalizado. El precio de venta era de 11 millones de pesetas, pudiendo alcanzar la versión de competición los 35 millones.


La versión de calle ofrecía un lujoso equipamiento: aire acondicionado, tapicería en cuero marrón, retrovisores regulables eléctricos, computadora de a bordo, antirrobo por clave, etcétera. El tablero de instrumentos fue adaptado desde el montado en el Fiat Uno Turbo, los mandos de luces, limpia parabrisas e intermitentes eran los mismos que montaba cualquier coche Fiat. El volante, forrado en piel vuelta y ligeramente ajustable, ofrecía en combinación con asiento y pedales una posición óptima para la conducción deportiva. El mayor problema, que no supieron solucionar, fue el de la sonoridad. La disposición del motor provocaba que el nivel de ruidos en el interior fuese excesivo, aunque maravillosamente excitante.

S4 es la abreviatura de “Supercharged” y “4 wheel drive”. La principal innovación del nuevo vehículo era un excepcional motor con bloque de aluminio. Sus cuatro cilindros, con cuatro válvulas cada uno, sumaban una capacidad de 1759 centímetros cúbicos y estaba colocado en posición central, para lo que los técnicos de Lancia aprovecharon la célula de cromo-molibdeno desarrollada para el Lancia 037 Rally. El motor estaba dotado de un innovador sistema de compresor volumétrico (Volumex de Abarth) más un turbocompresor (KKK). La unión de estos dos sistemas dotaba al motor de las características deseadas: elasticidad y potencia. El compresor trataba de erradicar los inconvenientes de los motores turbo en su respuesta a bajas revoluciones. Era el encargado de impulsar los 970 kilogramos del Delta S4 en regímenes de giro bajos. Cuando el turbo alcanzaba cierta velocidad de giro, el compresor se desconectaba para no reducir en exceso la potencia del motor. Los creadores subrayaban que el sistema además de práctico era fácil de dosificar. A partir de 1,4 bares de presión una válvula hidráulica desconectaba el compresor, girando a partir de entonces sin la velocidad necesaria para comprimir el aire. Cuando el compresor y el turbo trabajaban simultáneamente, el aire de la combustión llegaba a través del filtro de aire al turbo, tras esta primera compresión recorría el primer intercambiador de calor y pasaba al compresor, donde volvía a comprimirse y de este modo llegaba al cilindro, después de haber pasado por un segundo intercambiador de calor. Con este sistema la versión de calle ofrecía 265 caballos y un par de 29,7 Kgm. La versión “rally” del motor entregaba 550 caballos y un par motor de 50 Kgm. sin problemas de fiabilidad. Posteriormente en algunas competiciones de Rallycross, motores a tope de evolución han llegado a la cifra de 700 caballos. Este caudal de fuerza y potencia conseguían una aceleración brutal: el Delta S4 pasaba de 0 a 100 en 2,7 segundos, “pegando” literalmente al piloto al asiento.
Esquema del sistema Compresor-Turbocompresor del motor del S4

Con una relación de compresión de 7,5:1, 4 árboles de levas y un sistema de inyección Weber (Magneti Marelli) se completaba un sistema motor simplemente espectacular. Quizás comparado con un Fórmula 1, las cifras no pareciesen especiales. Pero hay que hacer notar que era un motor preparado para el rally, que debía funcionar tanto a temperaturas extremadamente frías como bajo condiciones infernales como las que se daban en el rally Safari. El coche ofrecía un cambio manual de 5 velocidades con un embrague cerámico de dos discos de comportamiento bastante brusco. La responsabilidad de parar tanta potencia era de cuatro discos de freno Brembo de 300 milímetros de diámetro y un freno de mano hidráulico. Por supuesto la dirección era asistida. Calzaba neumáticos Pirelli 205/55VR16 en las cuatro ruedas y sus dimensiones eran las siguientes: 4008 milímetros de longitud, 1801 milímetros de anchura máxima, 1501 milímetros de altura, 1501 milímetros de ancho de vía delantera y 1521 en la vía trasera.
También heredó del Lancia 037 la disposición de las suspensiones. Cada rueda tenía su amortiguador de doble trapecio independiente y ajustable y en el eje trasero dotaba con dos amortiguadores cada rueda. Además estaba dotado de barras estabilizadoras también ajustables. La tracción total se aseguraba por medio de tres diferenciales, viscoso el central y mecánicos el delantero y trasero. El piloto tenía la capacidad de ajustar el reparto de tracción entre los ejes trasero y delantero en un rango de valores que iba desde 75/25 hasta 60/40, dependiendo de las condiciones y las preferencias personales. Todo este sistema tardó bastante en conseguir los tarados definitivos y esto contribuyó al retraso en el debut del coche. Tratando de colocar el peso del coche entre los dos ejes en aras de lograr un mejor comportamiento tanto la caja de cambios como la mayoría de dispositivos se colocaban delante del motor.


La presentaci ón oficial se produjo en diciembre de 1984, pero se trataba de un prototipo que necesitaba de mucho trabajo de puesta a punto, sobre todo en los sistemas de sobrealimentación combinada y los parámetros de los diferenciales. Los técnicos de Abarth no fueron capaces de cumplir la fecha prevista de debut, el rally “1000 Lagos” en Finlandia, y al final se tuvo que retrasar hasta la última carrera de la temporada, el RAC británico. Los trabajos de ensayos y puesta a punto los desarrollaron los pilotos Giorgio Pianta y Miky Biasion. Por fin, en noviembre, Lancia inscribe dos Delta S4 en el RAC: uno, con el número 3, para Markku Alen y el otro, con el número 6, para el joven finlandés Henri Toivonen.
Markku Alen en el debut del Lancia Delta S4 en el RAC de 1985 donde quedó 2º por detrás de su compañero Toivonen

Y fiel a lo que solían hacer los coches Lancia en su debut, el Lancia Delta S4 lograba la victoria de manos de Toivonen, seguido de su compañero Alen. Cesare Fiorio declaró: “…habíamos venido a Inglaterra con muchos temores y múltiples interrogantes; ahora de nuevo hemos demostrado que cuando la Lancia se presenta, lo hace siempre al máximo nivel.”


Cesare Fiorio preparó la temporada de 1986 con el objetivo de ganar el título italiano, el europeo y el mundial. La Jolly Club lucharía por el título italiano, Griffone por su parte contaría con Tabaton para luchar por el europeo. En el campeonato mundial, Lancia Martini haría todo lo posible para ganar el título de constructores y el de pilotos con Alen, Toivonen y Biasion.

Tabaton disputó el campeonato de Europa con el equipo Griffone


Mientras que Cerrato luchaba con la Jolly por el italiano

En el mundial comenzaron en Montecarlo con una nueva victoria. Aunque Biasion abandonó por accidente y Alen por avería, Toivonen logró una victoria que no dejó de tener su parte épica. El finlandés dañó seriamente su coche en el enlace entre dos especiales. Los mecánicos repararon el chasis, cortando los tubos dañados y soldando otros nuevos en menos de 30 minutos. A pesar de esto, Toivonen superó al Peugeot de Salonen en más de cuatro minutos.

Toivonen comenzó la temporada de 1986 ganando en Montecarlo

La temporada continuó en Suecia, donde los S4 siguieron marcando el ritmo más rápido. Pero esta vez la fiabilidad falló y dejó a Toivonen fuera de carrera. Alen finalizó en segunda posición. Después de Suecia todo fue catastrófico para el grupo B. En Portugal durante la primera etapa el Ford RS200 del local Joaquim Santos arrolló a los espectadores acabando con la vida de tres aficionados y dejando decenas de heridos. Los equipos oficiales se retiraron de un rally que debería de haberse suspendido. Al rally Safari, Lancia llevó el más “fiable” 037 con Alen y Biasion. Y se llegó a Córcega con Toivonen como máximo favorito. Pero el joven finlandés sufría un accidente que acabaría con su vida y la de su copiloto Sergio Cresto (más adelante se dedicará un artículo completo a este joven piloto que parecía llamado a alcanzar grandes éxitos en el mundo del rally). El equipo continúo la temporada bastante desmoralizado. En el Acrópolis Biasion logró un segundo puesto, mientras que Alen y Ericsson abandonaban. En Nueva Zelanda los S4 ocupan la segunda posición con Alen, la tercera con Biasion y la cuarta con Ericsson. Más tarde en Argentina Lancia logra un doblete con Biasion y Alen. El italiano lograba así su primera victoria en el campeonato del mundo. En Finlandia se vieron totalmente superados por los Peugeot y Alen “salvó” el honor de la marca italiana con un tercer puesto. Peugeot lograba el título de constructores de forma matemática al poder utilizarse tan solo los siete mejores resultados.


Biasion logró su primera carrera en el Mundial de Rally en Argentina 1986
 


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